Fuente: De.U.Co.Concejos deliberantes presentaron proyectos para que los intendentes intervengan y se dé marcha atrás con las subas. Hay distritos del noroeste que recibieron los aumentos pero desde hace años padecen problemas en la calidad del servicio, como la baja presión y la presencia de nitrato y arsénico en el agua.
Los incrementos en las tarifas del agua generan incesantes reclamos de los vecinos del interior de la provincia de Buenos Aires, y a partir de estas quejas los organismos de defensa del consumidor irán a la Justicia para frenar este aumento, que promedia el 400% pero en algunos casos llega al 700%. Pedro Bussetti, titular de la ONG Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco) consideró que la decisión de Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) es "arbitraria y abusiva", razón por la cual este fin de semana definirán las vías judiciales a seguir para buscar que se revierta la decisión del Gobierno. En ese contexto, varios concejos deliberantes presentaron proyectos para que los intendentes intervengan ante el gobernador Daniel Scioli para que se dé marcha atrás con las subas. "En el año 2002 presentamos un amparo ante la Justicia y logramos frenar las subas de la empresa AGBA, del Gran Buenos Aires. Sobre esa base haremos una presentación en las próximas horas", dijo a DIB Bussetti. Es que desde marzo las facturas comenzaron a llegar con significativas subas. La medida fue tomada según el decreto 3.144/08, y amplió la cantidad de categorías -de 5 a 13- que pasaron a ser definidas en base a la ubicación de las viviendas y a sus dimensiones y características. A estas categorías se les aplicó un coeficiente diferencial que hace variar, según el caso, el gasto final. Además, el consumo mínimo facturado pasó de 40 m3 a 20. Y el servicio de cloacas dejó de ser calculado sobre el 50 por ciento del de agua potable, para pasar al 100 por ciento. El representante de Deuco, de 9 de Julio, Luis Belloni, dijo a esta agencia que no solo se recibieron denuncias en esa ciudad sino también de Pehuajó, La Plata, Bragado y Chivilcoy, donde los incrementos llegaron en algunos casos hasta el 300 por ciento. "Esta medida tiene un objetivo recaudador y no busca generar fondos para hacer inversiones", aseguró el dirigente. Hay distritos del noroeste que recibieron los aumentos pero desde hace años padecen graves problemas en la calidad del servicio, como la baja presión y la presencia de nitrato y arsénico en el agua, lo que para las entidades de consumidores es inadmisible. Mientras en Chivilcoy se realizó un cacerolazo contra los aumentos y el intendente le pidió a las autoridades de la empresa que reconsideren la recategorización, la semana que viene se llevará a cabo la quinta asamblea que convocará a los concejos deliberantes de Pehuajó, Carlos Casares, 9 de Julio y Lincoln para debatir la problemática. En este contexto, los ediles de Pehuajó rechazaron todo tipo de incremento en las tarifas por parte de ABSA y exigieron que se abstengan de aplicar modificaciones en el cuadro tarifario hasta tanto no dé solución definitiva a los eternos problemas que sufre la ciudad, en cuanto a la cantidad y calidad del agua suministrada, y al mantenimiento de la red y planta depuradora cloacal.
Los incrementos en las tarifas del agua generan incesantes reclamos de los vecinos del interior de la provincia de Buenos Aires, y a partir de estas quejas los organismos de defensa del consumidor irán a la Justicia para frenar este aumento, que promedia el 400% pero en algunos casos llega al 700%. Pedro Bussetti, titular de la ONG Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco) consideró que la decisión de Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) es "arbitraria y abusiva", razón por la cual este fin de semana definirán las vías judiciales a seguir para buscar que se revierta la decisión del Gobierno. En ese contexto, varios concejos deliberantes presentaron proyectos para que los intendentes intervengan ante el gobernador Daniel Scioli para que se dé marcha atrás con las subas. "En el año 2002 presentamos un amparo ante la Justicia y logramos frenar las subas de la empresa AGBA, del Gran Buenos Aires. Sobre esa base haremos una presentación en las próximas horas", dijo a DIB Bussetti. Es que desde marzo las facturas comenzaron a llegar con significativas subas. La medida fue tomada según el decreto 3.144/08, y amplió la cantidad de categorías -de 5 a 13- que pasaron a ser definidas en base a la ubicación de las viviendas y a sus dimensiones y características. A estas categorías se les aplicó un coeficiente diferencial que hace variar, según el caso, el gasto final. Además, el consumo mínimo facturado pasó de 40 m3 a 20. Y el servicio de cloacas dejó de ser calculado sobre el 50 por ciento del de agua potable, para pasar al 100 por ciento. El representante de Deuco, de 9 de Julio, Luis Belloni, dijo a esta agencia que no solo se recibieron denuncias en esa ciudad sino también de Pehuajó, La Plata, Bragado y Chivilcoy, donde los incrementos llegaron en algunos casos hasta el 300 por ciento. "Esta medida tiene un objetivo recaudador y no busca generar fondos para hacer inversiones", aseguró el dirigente. Hay distritos del noroeste que recibieron los aumentos pero desde hace años padecen graves problemas en la calidad del servicio, como la baja presión y la presencia de nitrato y arsénico en el agua, lo que para las entidades de consumidores es inadmisible. Mientras en Chivilcoy se realizó un cacerolazo contra los aumentos y el intendente le pidió a las autoridades de la empresa que reconsideren la recategorización, la semana que viene se llevará a cabo la quinta asamblea que convocará a los concejos deliberantes de Pehuajó, Carlos Casares, 9 de Julio y Lincoln para debatir la problemática. En este contexto, los ediles de Pehuajó rechazaron todo tipo de incremento en las tarifas por parte de ABSA y exigieron que se abstengan de aplicar modificaciones en el cuadro tarifario hasta tanto no dé solución definitiva a los eternos problemas que sufre la ciudad, en cuanto a la cantidad y calidad del agua suministrada, y al mantenimiento de la red y planta depuradora cloacal.
